LA  ESPERANZA COMO OBSTÁCULO


La esperanza es importante porque puede ayudarnos a vivir el presente. Las penas de hoy son más soportables si creemos que el mañana puede ser mejor. Sin embargo, eso es todo lo que la esperanza puede hacer por nosotros: hacer que las penas sean más livianas. Pensándolo en profundidad, hay algo trágico en la naturaleza de la esperanza. Cuando nos aferramos a nuestras esperanzas para el futuro  no enfocamos nuestras capacidades y energías en el presente. Normalmente pensamos que en el futuro pueden suceder cosas mejores, que alcanzaremos la paz o el Reino de Dios. Entonces la esperanza se convierte en un obstáculo. Si nos abstenemos de esperar nos dedicamos enteramente al presente y descubrimos que la alegría está aquí, a nuestro alcance. 

Volka y Dara, paradas y atentas,

en el Presente.

Nadie puede garantizarnos alegría, paz o iluminación. Lo mejor de la vida está en nuestro interior y si ahondamos en el presente, el agua manará con sorprendente ímpetu. Vivir intensamente significa volver al presente. Practicar la respiración consciente es practicar el regreso al presente, al instante en que todo está ocurriendo. [...]

Trabajar para la paz no es un medio, cada uno de nuestros pasos deber ser paz, cada uno de nuestros pasos debe ser alegría, cada uno de nuestros pasos debe ser felicidad. Si nos asiste la decisión necesaria para hacerlo podemos llegar a ello. No tenemos por qué esperar al futuro. Sonreímos y nos relajamos. Todo lo que deseamos está aquí, en el momento presente. 

Fuente: " Hacia la paz interior" , THICH NHAT HANH.




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