LA  ESPERANZA COMO OBSTÁCULO


La esperanza es importante porque puede ayudarnos a vivir el presente. Las penas de hoy son más soportables si creemos que el mañana puede ser mejor. Sin embargo, eso es todo lo que la esperanza puede hacer por nosotros: hacer que las penas sean más livianas. Pensándolo en profundidad, hay algo trágico en la naturaleza de la esperanza. Cuando nos aferramos a nuestras esperanzas para el futuro  no enfocamos nuestras capacidades y energías en el presente. Normalmente pensamos que en el futuro pueden suceder cosas mejores, que alcanzaremos la paz o el Reino de Dios. Entonces la esperanza se convierte en un obstáculo. Si nos abstenemos de esperar nos dedicamos enteramente al presente y descubrimos que la alegría está aquí, a nuestro alcance. 

Volka y Dara, paradas y atentas,

en el Presente.

Nadie puede garantizarnos alegría, paz o iluminación. Lo mejor de la vida está en nuestro interior y si ahondamos en el presente, el agua manará con sorprendente ímpetu. Vivir intensamente significa volver al presente. Practicar la respiración consciente es practicar el regreso al presente, al instante en que todo está ocurriendo. [...]

Trabajar para la paz no es un medio, cada uno de nuestros pasos deber ser paz, cada uno de nuestros pasos debe ser alegría, cada uno de nuestros pasos debe ser felicidad. Si nos asiste la decisión necesaria para hacerlo podemos llegar a ello. No tenemos por qué esperar al futuro. Sonreímos y nos relajamos. Todo lo que deseamos está aquí, en el momento presente. 

Fuente: " Hacia la paz interior" , THICH NHAT HANH.




TU VIDA ES UNA OBRA DE ARTE 

Contemplar las cosas para sacar algo de ellas se ha convertido en una costumbre. Lo llamamos "pragmatismo " y consideramos que la verdad se paga. Parece que si meditamos a fin de obtener la verdad podemos extraer conclusiones válidas. Estando en meditación nos detenemos y contemplamos las cosas profundamente. Abandonando toda actividad para estar ahí, simplemente con nosotros mismos y con el mundo. Al detenernos empezamos a ver y , si podemos ver, comprendemos. Los frutos de este proceso son la paz y la felicidad. Deberíamos convertirnos en maestros  de arte de detenernos para poder estar realmente en compañía de nuestros amigos y de las flores. 

flor de escaramujo.

¿ Cómo aportar elementos de paz a una sociedad  tan acostumbrada a sacarle provecho a todo ? ¿ Cómo hacer que nuestra sonrisa sea una expresión de alegría y no una mera maniobra diplomática ?. Cuando nos sonreímos a nosotros mismos no estamos sonriendo diplomáticamente; es la prueba de nuestra autenticidad , de nuestra soberanía sobre nosotros mismos. ¿ Puedo escribir  un poema sobre detenerse, estar despojado de propósito  o simplemente estar ahí ? ¿ Podemos pintar todas esas cosas ? Si las ejecutamos conscientemente, todas nuestras acciones son poesías o cuadros. Cultivar lechugas es hacer poesía. Caminar por un supermercado puede ser como pintar un cuadro. Cuando  actuamos con compostura y conciencia, cuando no nos acongojamos pensando si algo es o no una obra de arte, cada minuto de nuestra vida lo es. Da igual que no estemos pintando o escribiendo, de todo los modos estamos creando. Nos sentimos henchidos de belleza , de alegría y de paz y hacemos que la vida sea más bella para el resto de la gente. Algunas veces es mejor no utilizar la apalabra " arte" cuando hablamos de él. Nuestro arte aflora espontáneamente  cuando actuamos con sabiduría e integridad y entonces es innecesario referirse a él. Sabiendo como ser paz comprendemos que el arte es una maravillosa manera  de cuidar de nuestra paz de espíritu. Lo esencial es ser, la expresión artística ya tomará forma de un modo u otro. Así que debemos regresar a nosotros y cuando obtengamos paz y alegría, nuestras creaciones artísticas brotarán espontáneamente y serán un bien común. 

Fuente: " Hacia la paz interior". Thich Nhat Hanh.

 Esto es, porque aquello es.

Vamos a visualizar el océano con sus innumerables olas. Imaginad que somos una ola en el océano y que estamos rodeados de muchas, muchísimas olas. Si la ola se observa profundamente a sí misma, descubrirá que está ahí gracias a la presencia de las otras olas. El hecho de elevarse y descender, de crecer y disminuir, depende por entero del estado de las demás. Al observaros a vosotros mismos percibís la totalidad, lo percibís todo y comprendéis que estáis condicionados por cuanto os rodea. 

En las enseñanzas del Buda aprendemos que " esto es, porque aquello es ". " Esto es de esta manera porque aquello es de aquella manera". Es una enseñanza muy sencilla  pero profunda. Como las otras olas existen, esta ola existe. Como las otras olas son de aquella manera, esta ola es de esta manera. Al percibiros a vosotros mismos, percibís el todo. Cuando sois capaces de percibiros profundamente, estáis percibiendo profundamente a los demás y a la otra dimensión, la dimensión de la realidad absoluta. 


Playa de los Arenales, Alicante.

Una ola está hecha de otras olas. Podéis descubrir la relación que existe entre esa ola y las demás con el principio de causa y efecto. Pero hay además otro nivel de relación, y es la realización que existe entre la ola y el agua. La ola es consciente de que está hecha de otras olas y, al mismo tiempo, descubre que también está hecha de agua. Para ella es muy importante percibir el agua, la base de su ser.  Y entonces comprende que las demás olas también están hechas de agua.

Fuente: " Volviendo a casa", Thich Nhat Hanh.

 DESPOJADOS DE PROPÓSITO

En el budismo hay una palabra que significa" despojado de deseo" o " despojado de propósito". Expresa la idea de que no necesitas poner algo ante ti y correr hacia ello porque todo está aquí mismo, en ti. Cuando practicamos la meditación no estamos intentando  llegar a ninguna parte. Nos sentamos simplemente para disfrutar de estar sentados; no nos sentamos esperando nada concreto. Esto es muy importante. Cada instante de la meditación sentada nos devuelve a la vida y debemos sentarnos de modo que disfrutemos plenamente de estar en esa posición.

A menudo nos decimos: " no estés aquí sentado sin hacer nada, ¡ haz algo!. Sim embargo cuando practicamos la concentración , descubrimos que lo contrario puede ser más adecuado: " Para ya, ¡ siéntate y estate tranquilo!. Debemos aprender a detenernos de vez en cuando para poder ver las cosas con más claridad. " Detener" no solo consiste en detener lo negativo sino también en favorecer la curación positiva. Este es el propósito de nuestra práctica, no soslayar la vida sino experimentar y demostrar que la vida feliz es posible ahora y en el futuro. 


Sol sobre el Moncayo.


La felicidad se fundamenta en la concentración. La condición básica para ser felices es concentrarse en ser felices. Si no somos conscientes de nuestra felicidad no somos realmente felices. Hay muchas cosas que se pueden disfrutar , pero si no practicamos la concentración no las apreciamos. Cuando practicamos la concentración empezamos a mirar  todas estas cosas y aprendemos cómo protegerlas. Cuidando el presente cuidamos también del futuro. Trabajar en bien de la paz futura es trabajar por la paz desde el presente. 

Thich Nhat Hanh

 SEGMENTACIÓN

Nuestra vida se divide en muchas partes. En la sala de meditación nos sentamos en silencio  e intentamos concentrarnos en cada aliento. ¿ Cómo puede influir el tiempo que pasamos sentados sobre el que no lo estamos? Practicar media hora diaria de meditación sentada no solo afecta esa media hora sino a las veinticuatro horas que tiene el día. Una sonrisa, un aliento, puede beneficiar todo el día, no solo ese momento preciso.

Tenemos que ser capaces de sacar la práctica de la meditación de las salas y llevarla a nuestra cotidianidad. ¿ Practicas la respiración entre los timbrazos del teléfono? ¿Sonríes mientras pelas zanahorias? ¿ Practicas la relajación después de una dura jornada de trabajo? Estos son los temas prácticos. 


Cuando sepas cómo  aplicar la meditación a la cena, a la colada, al sueño, penetrará tu vida diaria e incluso provocará efectos sorprendentes en tus relaciones sociales. Las actividades de cada día de cada minuto, de cada hora de tu cotidianidad pueden estar imbuidas de concentración y no ser solo la descripción de algo lejano. 

THICH NHAT HANH



 MEDITACIÓN AL VOLANTE

" Antes de poner el coche en marcha, sé a donde voy. 

El coche y yo somos uno.

Si el coche va deprisa yo voy deprisa. "

" El coche y yo somos uno" . Creemos que somos los dueños y que el coche es solo un instrumento pero no es cierto. Al usar un instrumento o una máquina cambiamos. Un violinista con su violín se convierte en algo muy hermoso; un hombre con una pistola en algo peligroso. Cuando utilizamos el coche somos nosotros con el coche. 

Cuando conducimos no pensamos más que en llegar, por lo tanto es lógico que al toparnos con un semáforo en rojo no nos sintamos felices precisamente. El semáforo en rojo es como un enemigo que nos impide llegar a nuestro destino. Sin embargo , también podemos considerarlo como una campanilla de conciencia que nos recuerda que debemos regresar al presente. La próxima vez que os encontréis con un semáforo en rojo , sonreídle, por favor, y volved a vuestra respiración. " Inspirando tranquilizo mi cuerpo. Espirando sonrío". Es fácil transformar un sentimiento de irritación en un sentimiento placentero. Aunque sea el mismo semáforo en rojo, será distinto. Se habrá convertido en un amigo que os ayudará a recordar que solo podéis vivir vuestras vidas en el presente. 



La próxima vez que estés atascado en un atasco de tráfico no te debatas. Debatirse es inútil. Siéntate y sonríete a ti mismo, con una sonrisa compasiva y cariñosa. Disfruta del presente respirando y sonriendo  y haz que los que van en el coche contigo se sientan felices. Si sabes cómo respirar y sonreír la felicidad está ahí porque la felicidad siempre está a nuestro alcance en el presente. Practicar la meditación es volver al presente para unirse con las flores, el cielo azul y los niños. Podemos ser felices.

( Hacia la paz interior) Thich Nhat Hanh.